El Plebiscito sólo puede ser para legitimar acciones de los Oaxaqueños no para agenda de un gobernante: Ramírez Pineda. Oaxaca, Oax.-Las figuras del Referéndum, el Plebiscito y la Revocación de Mandato son figuras muy buenas que vienen a fortalecer la democracia, en el caso concreto de Oaxaca, pero también es cierto que el abuso de ellas puede llevar a legitimar o ciudadanizar acciones propias de un gobierno, es decir que, un gobernante puede lavarse las manos ante posibles errores cometidos por el culpando al pueblo por tomar esa decisión mediante el plebiscito, así lo señalo en entrevista Luis Antonio Ramírez Pineda, Presidente Nacional del Movimiento de Expresión Política A. C. dentro del marco del Foro denominado “Reformas Constitucionales: La Instauración de Mecanismos de Democracia Directa” que se llevó a cabo a unos cuantos días de que sea presentada en la Cámara de Diputados el dictamen correspondiente a la propuesta enviada por el Ejecutivo del Estado sobre la reforma constitucional local.
Ramírez Pineda dijo esperar que el dictamen que habrá de presentarse el próximo miércoles en el pleno del Congreso Local, contemple cuánto costará económicamente para los oaxaqueños la implementación de dichas figuras constitucionales locales, pues en un Estado como el nuestro, no se puede dar el dispendio del dinero ni se puede caer una consultitis a la ciudadanía sobre el que hacer o no hacer por parte de un gobernante y a manera de ejemplo señaló el caso de la consulta hecha en el Distrito Federal en la época de Andrés Manuel López Obrador, cuando preguntó sobre la viabilidad de la construcción del segundo piso, obra que costo varios millones de pesos y que se legitimo con tan sólo la participación del 6 por ciento de la población.
Luis Antonio Ramírez Pineda dijo que por ello debe tenerse especial cuidado en que cada vez que se quiera realizar un plebiscito en Oaxaca sea para acciones legítimas de los ciudadanos y no para legitimar una agenda de gobierno o de grupos en el poder, recordemos que un gobernante es elegido por el pueblo por medio de las urnas, para que tome decisiones no para que se la pase preguntando todo su periodo de mandato sobre su que hacer.
