Notas del día

Hijos de presos no celebraron "Día del Niño": OPIZ

Como bien recordará, estimado gobernador, Gabino Cué, el pasado 25 de febrero que tuvimos la oportunidad de hablar directamente, mi reclamo ha sido la falta de atención a nuestras demandas y le manifesté mi sentir en el sentido de que sus operadores políticos no estuvieran actuando acertada y oportunamente.
Creo necesario recordar que hemos resistido al sexenio de José Murat y al de Ulises Ruiz, no porque hayan sido muy benévolos, sino porque hemos tenido la capacidad de mantenernos siempre en una actitud honesta y combativa.
De nuestros antepasados hemos aprendido a tener una actitud correcta ante la vida para no sucumbir ante el enemigo, pues como es ampliamente conocido, el estado una y otra vez ha intentado demeritar lo justo de nuestras demandas, unos y otros han venido pretendiendo que dejemos de luchar creyendo que con la denostación y arrebatando nuestras demandas cejaríamos en nuestra lucha.
Y solamente fortalecernos es lo que han logrado; porque nuestra demanda tiene como única finalidad la libertad y la justicia.
Nosotros somos los hijos del dolor y conocemos a cada uno de nuestros compañeros, sus familias, sus comunidades, las necesidades más apremiantes de todos.
Igual que los compañeros, crecimos bajo las inclemencias de la naturaleza y adquirimos nuestro temple en el desamparo, el hambre y la miseria, por eso los intereses de la colectividad son superiores a cualquier desviación pequeño burguesa.
Ayer estuvimos con los compañeros presos en el Reclusorio de Miahuatlán de Porfirio Díaz, tienen cinco días sin trabajar; su trabajo consiste en la costura de balón, les pagan ocho pesos por pieza, y lo mas que pueden coser en todo el día y parte de la noche son cuatro balones, es decir, ganan 32 pesos al día, cuando hay trabajo.
Como podrá entender, lo que ganan no les alcanza ni para sus más apremiantes necesidades.
Mañana se celebra el día del niño, pero ellos que fueron arrancados del seno de sus hogares y que muchas veces sus compañeras han tenido que arrancar de sus brazos a sus hijos para retornarlos a sus comunidades, no están pensando en un juguete, están pensando que comerán hoy, que desayunaran mañana sus hijos.
La presente entonces, tiene por objeto:
 
Que pongamos manos a la obra de restitución del tejido social y familiar.
 
Nuestros niños no le piden juguetes, esperan de Usted la libertad de sus padres.
 
Nuestros compañeros no piden limosna, piden fuentes de trabajo bien remuneradas; las manos callosas de nuestro campesinos saben ganarse el pan de cada día, solamente hay que ayudarle con los medios.
Por eso cuando hablamos de desarrollo no hablamos con el doble discurso de los políticos que piensan en llenar sus alforjas sin fondo.
Hablamos de desarrollo integral, para trabajar en lo que nos gusta, en lo que sabemos hacer, en el cuidado de nuestra naturaleza, de nuestras comunidades, comunidades a las que amamos.
Usted tiene la palabra, nosotros somos hombres y mujeres que cumplimos.
Respetuosamente:
 
Juan Sosa Maldonado

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