Los cambios políticos que se han logrado en Oaxaca obedecen a una autentica participación ciudadana expresada no solamente en los procesos electorales –aunque sí de una forma especial en 2010- sino también en acciones colectivas de la sociedad civil orientadas a superar la pobreza y desigualdad, promover una cultura de respeto a los derechos humanos, fortalecer la democracia y el desarrollo sustentable en localidades y regiones de Oaxaca.
La organización e instituciones comunitarias de los pueblos indígenas contribuyen al fortalecimiento de la democracia y la gobernabilidad en Oaxaca. Este rico entramado de participación social, incidencia pública y modelo de autoridad indígena conforman un patrimonio de excepcional valor político para el pueblo oaxaqueño, mismo que es importante respetar y promover.
Oaxaca atraviesa por una etapa de crisis institucional, en la que se requiere incrementar la participación ciudadana en la vida pública, combinando los aportes de las tradiciones indígenas y aquellas impulsadas por las organizaciones civiles, feministas y sociales, pero además respetando los derechos a la participación política de las mujeres y los jóvenes. Por tanto, es indispensable la formación de una ciudadanía informada y crítica, motor de la transición, que intervenga directamente en la formulación de políticas públicas y reformas legislativas, o bien que se convierta en vigilante de la gestión gubernamental.
El momento actual demanda acciones contundentes para generar condiciones sociales y políticas favorables para transitar de un régimen autoritario a otro de apertura democrática. Estamos plenamente conscientes de que éste es un camino largo que requiere cambios de fondo y forma en la relación Gobierno-sociedad; demanda también transformar la relación entre los poderes del estado, así como fortalecer y mejorar el desempeño de las instituciones públicas y órganos autónomos.
Consideramos que una señal importante en esta coyuntura es impulsar la paridad en la participación política de las mujeres así como en los cargos de dirección del mismo Instituto.
En Oaxaca hemos padecido instituciones electorales coludidas con el PRI-Gobierno, circunstancia que explica la persistencia de prácticas fraudulentas y “elecciones de Estado” que quebrantaron muchos esfuerzos ciudadanos por lograr cambios por la vía electoral y suspendieron la alternancia política durante muchos años en Oaxaca. Es por ello que una de las principales demandas ciudadanas ha sido contar con instituciones electorales fuertes, confiables e independientes, encargadas de organizar procesos electorales apegados a la legalidad.
El reciente nombramiento de las y los integrantes del Consejo General del Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana, brinda una oportunidad para avanzar en una mayor ciudadanización y profesionalización de dicho Instituto. Permite caminar hacia una plena autonomía de la estructura electoral y ofrece la posibilidad de profundizar en la transición democrática por la vía de las instituciones.
En base a lo anterior y reconociendo la oportunidad histórica de avanzar en el fortalecimiento de las instituciones democráticas, las organizaciones civiles y de los pueblos indígenas…
LLAMAMOS A:
CIUDADANIZAR Y DESPARTIDIZAR AL INSTITUTO ESTATAL ELECTORAL. Esta propuesta se traduce en exigir la plena ciudadanización y profesionalización del Consejo General y de su estructura electoral. Demandamos que los órganos centrales y las direcciones ejecutivas de dicha institución queden blindadas de las cuotas partidistas y éstas sean ocupadas por ciudadanas y ciudadanos independientes, sin compromisos políticos con los partidos y con una amplia trayectoria en el trabajo a desempeñar. Es indispensable una reforma integral al Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca.
FORTALECER LOS SISTEMAS NORMATIVOS INTERNOS INDÍGENAS. El fortalecimiento de los sistemas normativos electorales, respetando los derechos políticos de las mujeres, contribuye a consolidar los procesos autonómicos de los pueblos indígenas. En los casos de conflictos municipales postelectorales proponemos establecer un esquema de conciliación que permita que sea la propia comunidad o la asamblea quien dirima su controversia, a partir de sus modos y formas específicas de organización. En estos conflictos el IEEPCO deberá intervenir como un árbitro que facilite la toma de acuerdos entre los distintas partes del conflicto, proponiendo en última instancia la vía jurisdiccional en el marco del derecho indígena. En el mismo sentido, se deberá limitar la intervención de los partidos políticos en estos conflictos, dado que los municipios indígenas no están representados en el Consejo General. Es muy importante que la Dirección de Elecciones por “Usos y Costumbres” esté dirigida por una persona con vasto conocimiento en materia indígena y sin filiación político partidista.
VIGILAR QUE LOS PARTIDOS CUMPLAN LOS CRITERIOS DE EQUIDAD Y PARIDAD. Es fundamental que el Instituto se convierta en un juez riguroso con los partidos políticos, y no un mero instrumento de los mismos, cuidando que éstos cumplan con los criterios de equidad establecidos en la legislación. Recordemos que es obligación de los partidos políticos garantizar la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres para acceder a los cargos de elección popular.
PROMOVER LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA. En su nuevo carácter como Instituto Electoral y de Participación Ciudadana consideramos importante que su actuación no se limite al terreno puramente electoral. Esta nueva disposición le faculta a promover el derecho de la ciudadanía a participar en la toma de decisiones públicas y en la vigilancia de la gestión gubernamental. Hacer efectivos los instrumentos de participación ciudadana establecidos en la reciente y limitada Reforma Constitucional habrá de ser tarea de primer orden para esta institución.
IMPULSAR INICIATIVAS PARA LA REFORMA ELECTORAL Y DE PARTICIPACIÓN CIUDADANA. La Reforma Constitucional otorga al IEEPCO la facultad de iniciar leyes en materia de su competencia. En este sentido exhortamos al Instituto a promover una serie de foros y seminarios a fin de elaborar una iniciativa de Reforma Electoral y de Participación Ciudadana, además de retomar los planteamientos de organizaciones sociales y civiles, colegios de profesionistas, agrupaciones feministas, instituciones académicas y propuestas ciudadanas que ya se han presentado a legislaturas anteriores.
FORTALECER LA RELACIÓN CON LA SOCIEDAD CIVIL. Un asunto esencial es la vinculación del IEEPCO con la sociedad civil y en general con los distintos esfuerzos ciudadanos comprometidos con el fortalecimiento de la democracia en Oaxaca. La proximidad de las organizaciones civiles con los procesos comunitarios y municipales, permitiría al Instituto tener un pulso de las problemáticas políticas concretas y buscar cauces de solución a los conflictos. Por ello es importante que el IEEPCO mantenga una estrecha relación y acciones de colaboración con las organizaciones de la sociedad civil.
Finalmente el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana representa, en sí mismo, un avance para las demandas e intereses de la ciudadanía. En adelante tendrá que consolidarse como una autoridad con fuerza moral y política, haciendo efectivos los principios de certeza, legalidad, imparcialidad, equidad y objetividad, que durante muchos años fueron letra muerta en la legislación electoral.
Oaxaca de Juárez, Oaxaca, 11 de Mayo de 2011
ATENTAMENTE
Asamblea Mixe por el Desarrollo Sostenible A.C. ASAM DESC; Enlace Comunicación y Capacitación A.C. ENLACE; Espiral por la Vida A.C.; Centro de Apoyo al Movimiento Popular Oaxaqueño A.C. CAMPO; Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad Oaxaca A.C. CONSORCIO; Comité de Defensa Integral de Derechos Humanos Gobixha CODIGO DH; Iniciativas para el Desarrollo de la Mujer Oaxaqueña A.C. IDEMO; Servicios del Pueblo Mixe A.C. SERMIXE; Servicios para una Educación Alternativa A.C. EDUCA; Tequio Jurídico A.C.
