La Suprema Corte de Justicia de la Nación revisará por vez primera una sentencia dictada en contra de una persona que participó en el abuso sexual de un niño de cuatro años, cometido en su propia escuela, el Instituto San Felipe, una de las escuelas privadas más importantes de la ciudad de Oaxaca.
Se trata de un caso que en los últimos tres años ha generado polémica en la sociedad oaxaqueña por la forma en que han actuado las autoridades locales y porque dos de los acusados están prófugos desde entonces.
De manera unánime, los cinco ministros de la Primera Sala del alto tribunal resolvieron atraer dos juicios de amparo directos en los que se impugnan la sentencia que se le dictó a la profesora Magdalena García Soto, a quien se condenó a tan sólo seis años de prisión por el delito de violación equiparada, y a quien se absolvió de no pagar la reparación del daño y de no ser suspendida en el ejercicio de su profesión de Profesora de Educación Preescolar.
La profesora impugnó, vía juicio de amparo dicha sentencia, con la intención de revertir la condena de prisión que enfrenta en la Penitenciaría Central de Santa María Ixcotel, en Oaxaca.
A la par de este juicio, la mamá del menor afectado, Leticia Valdés, también promovió un juicio de amparo, para que no se le absuelva de la reparación del daño ni se le permita ejercer su carrera en el futuro.
De acuerdo con la información que consta en el expediente del caso, la profesora Magdalena García Soto entregaba al niño al maestro de computación Adán Salvador Pérez Ramírez y a Hugo Gabriel Constantino García, esposo de la directora del colegio, quienes lo cubrían de los ojos y lo ataban de las muñecas para poder ultrajarlo, mientras grababan el acto con una cámara de video.
