Numerosas familias acudieron este lunes a los panteones de la entidad para visitar a sus seres queridos que han pasado a mejor vida. Durante los festejos del Día de Muertos los campos santos se vistieron de diversos colores y olores.
Por: Jesús OLMEDO… 01/11/10
Propios y extraños recorrían los pasillos entre tumbas adornadas de vistosas flores, algunas iluminadas con veladoras, bajo un tenue olor a incienso y el son de la música folklórica de las bandas y los mariachis, que tocaban las baladas favoritas de los difuntos.
Desde temprana hora las personas acudieron a lavar y pintar los sepulcros para después adornarlos con las tradicionales flores de cempasúchil, cresta de gallo, nardo y rosas; algunos otros colocaron botellas de licor, tabacos, tamales y mole, entre otros platillos tradicionales.
Para garantizar la seguridad de los visitantes elementos de diversas corporaciones montaron operativos en los panteones, ya que estos festejos son utilizados por los amantes de lo ajeno para abrir automóviles y robar carteras.
Sin embargo no hubo autoridad que vigilara el comportamiento de los verbeneros que se instalaron en los accesos a los campos santos, quienes incrementaban sus precios de forma indiscriminada y abusaban del bolsillo de los paseantes.
También hubo desorganización en el caso del estacionamiento, pues en el caso de la capital oaxaqueña las calles no dieron la capacidad para albergar a los más de 80 mil visitantes que centraron su atención en los panteones de: San Miguel, General, Xochimilco, Ex Marquesado y Jardín.
