Al término del segundo sexenio del panismo en el poder, presentamos nuestro XV Informe Anual sobre Violaciones a los Derechos Humanos Laborales en México durante el 2011, al que titulamos ¿La Docena Trágica se Va, Viene la Alternativa?. Hacemos un balance de las acciones del panismo en el gobierno, su relación con los mundos del trabajo y con las violaciones a los derechos de las y los trabajadores mexicanos; denunciamos que el autoproclamado “presidente del empleo”, Felipe Calderón, dejará de herencia uno de los peores resultados en materia de empleo y salarios.
Por cada empleo formal en el sexenio, se generaron 3 empleos
informales, es decir, alrededor de 185 mil empleos formales por año,
lo que representa 32.6 por ciento de los mexicanos con ocupación (1.3
millones de empleos formales creados). Cada día, alrededor de 645
mexicanos/as engrosaron las filas de la desocupación abierta (la tasa
oficial creció 62 por ciento) y unos/as mil 400 las del sector
informal de la economía (crecimiento cercano al 72 por ciento; 77 de
cada 100 mexicanos quedaron fuera del empleo formal). Hay 14 millones
de trabajadores en la informalidad, 29.2% de la población ocupada, ya
que se sumaron un millón 648 mil 930, 13.4% de incremento anual, según
INEGI. La informalidad representa el 13 por ciento del Producto
Interno Bruto (PIB), se calcula que 7 de cada 10 empleos son generados
en ese sector. Además la tasa de empleo informal es más alta entre las
mujeres (29.3 por ciento) que entre los hombres (27.9 por ciento), por
lo que se evidencia una abierta segregación y discriminación en contra
de las mujeres, lo que se agrave si consideramos que representan el
mayor porcentaje de la población nacional.
Los salarios en el sector informal van en crecimiento mientras que los
del sector formal bajan. Los ingresos de los mexicanos disminuyeron en
los primeros cuatro años del Calderonismo, el promedio en 2010 fue de
$11 mil 645 pesos mensuales, $1, 955 pesos menos que en 2006, lo que
representó una caída de 14.4 por ciento. En cinco años de la actual
presidencia, el salario mínimo perdió 42 por ciento de su poder de
compra (sólo superado por el sexenio zedillista). Se estima que
actualmente el salario mínimo es aproximadamente un 30 por ciento de
lo que era hace tres décadas, lo que equivale a una pérdida de su
poder adquisitivo de entre 70 y 80 por ciento. Ya que en en 1980 con
un salario mínimo se podían comprar 50 kilos de tortilla o 280 piezas
de pan dulce o 18 litros de leche u 8 kilos de huevo, con el salario
vigente (59.80 pesos) apenas se pueden adquirir cinco kilos de
tortilla o 39 piezas de pan dulce o cuatro litros de leche o sólo tres
kilos de huevo.
La precarización del trabajo sucede particularmente, en las medianas y
pequeñas empresas, 38 por ciento de los asalariados del país, es
decir 4 de cada 10 trabajadores asalariados en México carecen de
cualquier tipo de prestación social y laboral: desde servicio médico y
aguinaldo, hasta vacaciones, reparto de utilidades o prima vacacional,
(10 millones 941 mil 815 trabajadores en esta situación, reportó el
Censo de Población y Vivienda 2010).
En contraste, la décima parte de los hogares mexicanos más ricos,
tiene ingresos equivalentes a 439 mil 597.2 millones de dólares (41.3
por ciento del ingreso total nacional), de acuerdo con las últimas
cifras del Banco Mundial. Once mexicanos multimillonarios incluidos en
la lista Forbes de 2011, suman una fortuna de 125 mil 100 millones de
dólares, equivalentes al 13.3 por ciento del Producto Interno Bruto
(sólo la fortuna de Slim equivale al 8% del PIB).
Los bancos que operan en el país tuvieron un sexenio de jugosas
utilidades (repartido en más del 70 por ciento entre Banamex, BBVA
Bancomer y Santander, los tres grandes bancos de origen extranjero).
La banca comercial obtuvo ganancias récord por 74 mil 551 mdp tan sólo
en el 2010 (17 por ciento superiores a las del 2009). Sólo Bancomer
obtuvo ganancias de 28 mil 565 mdp en 2010 (11% de crecimiento anual).
De esta forma aporta 37% de las ganancias totales de BBVA a nivel
mundial.
De acuerdo con cifras del Fondo Monetario Internacional, de un total
de 183 países, 153 reportaron un mayor crecimiento que México. Durante
los años de la alternancia 2001-2010, el PIB creció en promedio, 1.7
por ciento, la cifra más baja por lo menos en 7 décadas. Todo ello es
expresión de un problema estructural que no atendieron Fox ni
Calderón, como tampoco lo atendieron los gobiernos priístas. En
retrospectiva, la insuficiencia no es sólo de las administraciones
blanquiazules sino también de las tricolores, así que ni “el bienestar
para la familia”, ni “el gobierno del cambio”, ni mucho menos ?el
presidente del empleo?, cumplieron.
De frente al último tranco del sexenio de Felipe Calderón su política
económica no fortaleció el dinamismo de la economía, en 2011 el PIB
fue de 3.9%. Felipe Calderón se propuso un crecimiento económico del 4
por ciento para todo el sexenio, sin embargo la economía sexenal
promedia sólo 1.53 por ciento. A las consecuencias negativas de las
privatizaciones fomentadas por los últimos gobiernos priístas y
acentuadas en el panismo, laboralmente hablando, le sucedieron la
precarización de casi todos los derechos humanos laborales, la
inestabilidad en el empleo y la no recuperación de la pérdida del
poder de compra, ante la complacencia de los tres poderes de la
nación. Y lo trágico se refiere a la intromisión en la vida de los
sindicatos; al mantenimiento de la impunidad; promesas incumplidas
como la de la generación de empleo; etc. No vemos cómo el PAN pueda
repetir en el gobierno. Y tampoco vemos cómo el PRI pueda remontar y
desdecirse de su pasado más allá de los discursos. Uno y otro
representan la violación de los DHL y la regresión de sus conquistas.
Basta conocer su propuesta global de contra reforma laboral.
La economía no creció lo necesario para garantizar el acceso al
trabajo como un derecho humano de toda la población mexicana. La falta
de crecimiento no es únicamente causada por la crisis global, sino por
el deficiente manejo de política económica, industrial y laboral de
Felipe Calderón, al negarse a abandonar el dogmatismo neoliberal. Esta
política sufrida por el pueblo trabajador mexicano durante los
gobiernos panistas y priistas, no sólo ha provocado una precarización
objetiva o material de las condiciones de trabajo; también ha tenido
una influencia subjetiva en las propias personas trabajadoras y se
manifiesta en modificaciones a la identidad de las personas
trabajadoras, dificultando su capacidad de organización ?especialmente
en formas tradicionales como los sindicatos-, pero esta
reconfiguración de las identidades y la conciencia obrera están
marcadas por una nota preocupante: el crecimiento de actitudes y
estereotipos discriminatorios por consideración de clase. El modelo
neoliberal no sólo precariza la vida material, sino agrede la propia
valoración social de los trabajadores.
El XV Informe Anual sobre Violaciones a los Derechos Humanos
Laborales en México durante el 2011 presentado por el Centro de
reflexión y Acción Laboral (CEREAL), La docena trágica se va, viene la
alternativa?, engloba las dos administraciones panistas, en ambas
existen elementos, de una política sistemática subordinada a la
política económica, al servicio de los intereses de las cúpulas
empresariales y de la autodenominada clase política (los casos
pendientes de solución y acceso real a la justicia como Pasta de
Conchos, Cananea, Luz y Fuerza del Centro, la persecución y
hostigamiento en contra de los sindicalistas del mexicano de
electricistas, Mexicana de Aviación, el pozo 3 de Binsa y la minería
del carbón, la huelga en la fábrica le estrella de Parras Coahuila, la
persecución y crímenes en contra de periodistas y trabajadores de los
medios y, un largo etc.) y como constante un patrón de violación a los
Derechos Humanos Laborales (DHL): represión e intimidación como
respuesta a las demandas de los trabajadores, retraso o negativa a
hacerles justicia y la colaboración de las mismas autoridades para
satisfacer, contrariando la ley, los intereses de las empresas o
sindicatos resistentes a respetar los DHL, así como un incremento en
el desempleo, la informalidad laboral, un crecimiento económico
virtualmente nulo y la pérdida acelerada del poder adquisitivo del
salario, lo que día a día sepulta las esperanzas de millones de
trabajadoras y trabajadores mexicanos de alcanzar una vida digna, en
base a un empleo formal, pleno, productivo y bien remunerado.
Por lo anterior resaltamos que uno de los aspectos que evidencia este
Informe es la total ausencia de alternativas a la precarización
laboral por parte de las autoridades; lo que es irrefutable, cuando
las organizaciones obreras y civiles mexicanas han acudido con mayor
frecuencia a organismos e instancias internacionales en búsqueda de
justicia y protección. El cuadro es significativo; ante la
imposibilidad de encontrar respuestas en el país, se ha
internacionalizado la lucha obrera. El incremento demuestra lo que
hemos denunciado anteriormente, como Violencia Laboral de Estado,
misma que han implementado los gobiernos panistas, y que sólo ha
profundizado la misma política antiobrera de los gobiernos priistas
neoliberales como el de Carlos Salinas y Ernesto Zedillo; para detener
dicha violencia en contra de los trabajadores se requiere
necesariamente un cambio de política industrial, de política
económica, de política laboral y de política sindical, por lo que
afirmamos, que la defensa de la vida y la dignidad de los trabajadores
y las trabajadoras en nuestro país, requiere que hagamos realidad que
se vaya la Docena Trágica neoliberal, y llegue una alternativa de
gobierno y de Nación basada en el respeto de todos los derechos
humanos para el mundo laboral.
Los 15 informes del CEREAL han dado cuenta de la resistencia de los
trabajadores, de iniciativas favorables y de ataques, persecución,
negligencia y corrupción; desde hace quince años ya demandábamos el
reconocimiento constitucional de los derechos humanos laborales. Hoy
es una realidad. Que eso sea una aportación más a la vida cotidiana y
a la lucha de trabajadores y trabajadoras por dignificar sus
condiciones de vida y organización y que el proceso electoral le de
una oportunidad a la izquierda. Es la alternativa que viene?
Atentamente.
CEREAL
Centro de Reflexión y Acción Laboral proyecto obrero de Fomento
Cultural y Educativo A.C.
