Fue el New York Times quien publicó que la tienda Walmart pagó 24 millones de pesos de dólares por sobornos en suelo mexicano para instalar sus tiendas, y esta corrupción alcanzó a la Villa de Etla donde está involucrado el Secretario de Cultura del Gobierno de Oaxaca.
Por: Filadelfo FIGUEROA
Cabe señalar que Walmart cuenta con varias cadenas de tiendas departamentales en México, tales como Ahurrerá, Express, Pauli, Despensas Familiares, la Unión, Sams Club, El Portón, entre otras.
El Instituto Estatal para la Transparencia en Oaxaca le ha solicitado información acerca de cómo se otorgó el permiso para colocar una tienda ahurrerá en la Villa de Etla, hasta el momento no hay datos por parte de las autoridades municipales.
Para poder otorgar el permiso a la tienda de autoservicio se debió de dar una Sesión en Cabildo y debió de ser por mayoría calificada, de acuerdo a la Ley Orgánica Municipal, tampoco se sabe si esto se llevó a cabo.
El Instituto Estatal de Acceso a la Información está pidiendo que se le de el acta de esta Sesión de Cabildo, ya que un ciudadano lo ha solicitado, pero las autoridades locales hasta el momento se ha negado a hacerlo.
Esta petición se encuentra debidamente integrada en el expediente 144/2011 con el instrumento 11467 de la licenciada Teresa Peralta Ramos de la notaría pública número 98.
Un grupo de vecinos han señalado que esta sesión de cabildo nunca se llevó a cabo, por ello el edil de la Villa de Etla no puede responder al Instituto referido, existiendo la clara sospecha de haber recibido dinero para otorgar el permiso a Walmart pasando por encima del Cabildo y de la población eteca.
Pero donde sale a relucir el nombre del Secretario de Cultura es que fue el portavoz de la tienda Walmart para que se otorgara el permiso quien para que los habitantes de Etla no se quejaran prometió la construcción de un periférico y nuevas instalaciones para los carniceros dentro del Mercado Porfirio Díaz.
La pregunta sería, que tiene que hacer el Secretario de Cultura del Gobierno de Oaxaca abogando por la empresa Walmart.
Se considera que el favor tampoco fue gratuito, el funcionario debió de haber recibido un beneficio para intervenir con tanta vehemencia como lo hizo.
