Hace quince largos años, las indígenas Loxicha se instalaron en plantón permanente en los corredores del Palacio de Gobierno exigiendo justicia. No lo consiguieron. Cinco años y medio después levantaron esa protesta esperando que el gobierno les cumpliera los compromisos pactados. No les cumplieron.
AL PUEBLO EN GENERAL
A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
A LAS ORGANIZACIONES DEFENSORAS DE DERECHOS HUMANOS
A LAS ORGANIZACIONES DEMOCRÁTICAS
Dieciséis años después de iniciada la represión en la región zapoteca de los Loxicha, siete presos indígenas, procesados y sentenciados por delitos del fuero federal que no cometieron, se pudren en diversas cárceles del Estado; igual suerte corren nuevos presos del fuero común, su peor delito es ser pobres, ser analfabetas, hablar solamente el zapoteco. Sucede en un estado gobernado por el PRI.
El diodorismo ha retornado al poder en nuestro Estado, la libertad no ha retornado a nuestras comunidades.
Diódoro saborea las mieles de la impunidad; los Presos Políticos y de Conciencia de la Región Loxicha, noche y día sueñan con la libertad.
Diódoro Carrasco Altamirano se encamina al Senado de la Republica, Los Presos Loxicha añoran encaminarse a sus verdes montañas cubiertas por la neblina.
Diódoro Carrasco Altamirano compra votos, corrompe conciencias con toda vulgaridad; por su libertad, los presos Loxicha solamente esperan nuestra solidaridad.
No importa cuántos sobrevivamos a la despiadada guerra diodorista, luchar por la libertad será nuestra principal divisa.
La exigencia de presentación con vida de los desparecidos, libertad para los presos políticos y de conciencia, es fundamental para la democracia; aunque a los políticos no les importe.
De nosotros depende el futuro, no basta ir a votar, hay que salir a defender nuestro voto y seguir construyendo la democracia con nuestra participación activa.
La unidad se construye por la vía de los hechos, no de los discursos.
¡Presos Políticos y de Conciencia de la Región Loxicha, Libertad!
¡Presentación con vida de los desaparecidos!
¡Alto a l aguerra de Calderón contra el pueblo!
¡Alto a la impunidad diodorista!
¡Alto al terrorismo de
