En épocas de elecciones generalmente la gente del pueblo, la sociedad en general, espera que las cosas mejoren. Nunca ha sido así. No hemos tenido otra cultura. Solamente votar y esperar que los elegidos hagan lo que prometieron. Nunca cumplen.
Por: Juan Sosa Maldonado
Votar libremente cuando ha sido posible. Hoy las cosas son muy diferentes, nuestros votos tienen precio, generalmente el de la gente pobre y marginada, los que votan por color, candidato o partido a cambio de una despensa, por promesas, a ese grado a llegado la corrupción, la degradación de la política. El poco aprecio por la dignidad humana.
No siempre han gobernado los mejores, han gobernado quienes no tienen escrúpulos, quienes se han impuesto a sangre y fuego.
A eso se debe que nuestro país vaya cada día de mal en peor, que ahora enfrentemos una guerra permanente con facetas de todo tipo; con miles de muertos, desaparecidos, encarcelados, reprimidos; actores de todo tipo con miedo permanente, sobre todo los más visibles, como los periodistas, los defensores de derechos humanos, líderes sociales, de partidos políticos.
El escenario en las próximas elecciones se antoja deba ser tendiente a mejorar las difíciles condiciones que enfrentamos, que enfrentan los pueblos originarios, los que han sido víctimas de la represión.
A nivel nacional, aunque pretendan imponernos otra realidad, la tendencia es hacia la izquierda, con todas sus limitantes pero mejor.
En cuanto a nuestro Estado arrasado por el efecto López Obrador y con las experiencias y aprendizajes de las diferentes luchas se prevé, aún sin ser los mejores que ganen los candidatos de las “izquierdas” aunque muchos sean oportunistas que pretenden engañar al pueblo.
Hablaremos de lo que conocemos; para el caso de los senadores la propuesta encabezada por Benjamín Robles Montoya y la del PRI, dejando fuera al autoritario y represor Diódoro Carrasco Altamirano; en cuanto a los diputados Hugo Jarquín en el centro, Aída Valencia por los Loxicha, Eva Diego por los rumbos de Tlacolula, eso es lo que tenemos es lo que nos hemos permitido. Ni modo, falta mucho por hacer.
Qué debemos hacer:
Primero: salir a votar.
Segundo: prepararnos y organizarnos para defender nuestro voto.
Tercero: organizarnos todos para exigir un verdadero cambio.
Nuestro futuro lo construimos nosotros, si no ¿Quién?
Independientemente de los resultados, nosotros vamos a seguir luchando por justicia y libertad para Loxicha.
¡Presos Políticos y de Conciencia de la Región Loxicha, libertad!
¡Desaparecidos, presentación con vida!
Juan Sosa Maldonado.
Oaxaca de Juárez, Oaxaca; 17 de junio de 2012
