1, 2, 3,… 1, 2, 3… 1, 2, 3,… No somos más, hemos contado una y otra vez y nuestras fuerzas se encuentran sumamente diezmadas, 16 años de represión, dolor y muerte nos han dejado completamente desgastados, acabados.
Don Leonardo Hernández, lleva 16 años buscando la libertad de su hijo Justino Hernández José, está sumamente acabado y teme morir antes de ver a su hijo libre, no sería el primero; compañeros y compañeras han muerto sin ver a sus hijos libres y de vuelta a casa, a la fresca neblina de los Loxicha.
De tal modo que, sacando fuerzas de lo más profundo de nuestras convicciones, con todo en contra, los compañeros se preparan para iniciar, desde las montañas del sur, el camino al corazón de Oaxaca, de los mexicanos; por la libertad de los Presos Políticos y de Conciencia de la Región Loxicha.
No será fácil, nos enfrentamos al aparato de estado y a los mismos grupos de poder que generaron la represión en los Loxicha.
Tenemos que ser capaces de romper la indiferencia, tirar los muros de la censura y lograr la sensibilidad política de la ciudadanía, del pueblo todo.
En el ámbito nacional, tendremos cambios cosméticos con una misma política de fondo, no son ellos los que van a salvarnos, y si no que demuestren lo contrario.
Somos nosotros los que debemos practicar la verdadera unidad para lograr los verdaderos cambios que necesita nuestro país.
Esperamos su solidaridad…
