*La medida ha sido prostituida por gobernantes delincuentes. *Límite: delincuencia organizada, delitos graves o flagrancia.-El diputado local Flavio Sosa Villavicencio, del Partido del Trabajo, propuso este miércoles ante el Congreso del Estado una iniciativa para modificar la Constitución Política del Estado de Oaxaca con el fin de limitar el fuero de diputados y funcionarios públicos.
La iniciativa, turnada para su estudio a la Comisión de Estudios Constitucionales, prevé que cuando los funcionarios estén implicados en delincuencia organizada, delitos graves o en flagrancia, sean juzgados como cualquier otro ciudadano, sin necesidad de la declaración de procedencia de la Cámara de Diputados.
Al defender su propuesta para modificar los artículos 37 y 118 de la Constitución, Flavio Sosa señaló que el fuero “ha sido prostituido por gobernantes delincuentes para evadirse por delitos comunes que nada tienen que ver con el cumplimiento de sus encargos o la expresión de sus opiniones”, espíritu original de esa medida.
“La ciudadanía se da cuenta, compañeras y compañeros, y critica el despotismo de legisladores o funcionarios públicos de alto nivel”, dijo a las y los diputados desde la tribuna de San Raymundo Jalpan.
“El fuero no debe servir para garantizar la impunidad de delincuentes en el servicio público”, agregó; “la inmunidad debe ser una prerrogativa estrecha y restringida, con la premisa de que no convierte a los miembros de parlamento en ‘súper-ciudadanos’, ajenos a la responsabilidad penal”.
Insistió en que el sentido del fuero es proteger la libre manifestación de las ideas de integrantes del parlamento y de las instancias ejecutivas en el desempeño de sus encargos, en lugar de eliminar la posibilidad de que sean sujetos de detención por actos criminales, como opera en la actualidad.
Para ilustrar lo anterior, citó de manera coloquial dos ejemplos posibles:
“Imaginen ustedes que un día cualquiera un diputado en estado de ebriedad provoca una riña callejera, desenfunda su pistola y hiere de balazos a dos ciudadanos; llega la policía y el diputado en cuestión no puede ser detenido porque goza de fuero constitucional.
“Otro ejemplo sería que un diputado se inmiscuya en acciones delincuenciales, se asocie para defraudar y cuando se descubre el fraude tampoco se puede actuar judicialmente en su contra en virtud de que está investido de fuero.
“Sirvan estos dos ejemplos para ilustrar los excesos en los cuales puede incurrir un diputado o diputada y en los cuales la inmunidad constitucional les protege y no debe de protegerlos”, señaló.
El fuero, añadió, “ha sido tradicionalmente el recurso de los gobernantes corruptos o déspotas para permanecer en la impunidad”, y mencionó como públicos los casos de ex gobernantes que saltan de fuero en fuero, de la administración estatal a algún órgano legislativo hasta que prescriben los delitos de los que podría acusárseles.
La subcultura política mexicana, reflexionó Flavio Sosa, inventó la charola y el charolazo de funcionarios que reclaman el privilegio de no ser igual que los demás ciudadanos: “la charola es símbolo de prepotencia, de poder, de inmunidad, de impunidad”, que se traslada incluso a ayudantes, asesores, choferes y asistentes.
Recordó que el concepto de fuero deviene de la Edad Media, cuando era un privilegio conferido graciosamente por el rey o el señor feudal a sus súbditos, y hoy se conserva como una jurisdicción especial que rige a los gobernantes.
Por ello, finalizó, “esta iniciativa es un llamado a tirar por tierra los contrafuertes que sostienen un sistema basado en súbditos y reyezuelos, en monarcas y lacayos”, pues “en una aún posible transición a la democracia, me parece imprescindible un cambio profundo en la relación entre gobernantes y gobernados”.
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