Comunicados, Notas del día

La Iglesia que queremos las y los jóvenes

En el marco de la elección del Arzobispo de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio, como el nuevo Papa de la Iglesia católica, Francisco; las y los jóvenes que integramos la Red Nacional Católica de Jóvenes por el Derecho a Decidir en México, queremos darle la bienvenida y expresarle algunas de nuestras preocupaciones como jóvenes católicos.
 
“Los jóvenes son los primeros protagonistas del tercer milenio (…) son ustedes quienes van a trazar los rumbos de esta nueva etapa de la humanidad.”

Juan Pablo II
Benedicto XVI

En el marco de la elección del Arzobispo de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio, como el nuevo Papa de la Iglesia católica, Francisco; las y los jóvenes que integramos la Red Nacional Católica de Jóvenes por el Derecho a Decidir en México, queremos darle la bienvenida y expresarle algunas de nuestras preocupaciones como jóvenes católicos.
Las juventudes emprendemos procesos en los que se presentan diversas reflexiones y preguntas, y en los que buscamos respuestas y esperanzas en nuestra religión, buscamos un evangelio cercano que comprenda nuestra diversidad y problemáticas, que nos de esperanza y acompañamiento. Deseamos acciones que respondan a nuestras realidades. Habitamos un país con enormes desigualdades, con pobreza, desempleo, violencia, trata de personas, migración, narcotráfico, inseguridad, entre otras problemáticas.
Nuestra participación en las actividades de la Iglesia Católica es amplia, y el Papa representa una guía espiritual para muchas y muchos de nosotras/os; por lo que esperamos que él atienda a nuestra realidad y necesidades; especialmente las que tienen que ver con la desigualdad social y de género, la violencia y con la discriminación hacia lesbianas, homosexuales, mujeres y jóvenes.
#QueremosUnaIglesiaQue esté a la luz de los tiempos de las juventudes.
#QueremosUnaIglesiaQue trabaje por la deconstrucción de modelos asignados socialmente para mujeres y hombres. No queremos que las enseñanzas de la Iglesia nos sigan instruyendo en el silencio, la sumisión y la obediencia: esto nos deshumaniza. Si sólo actuamos por miedo, por costumbre o por inercia, no podemos decir que actuamos en libertad de conciencia y mucho menos que estemos capacitadas/os para decidir responsablemente.
#QueremosUnaIglesiaQue trabaje por una sociedad donde no haya cabida a sentimientos de culpa en el ejercicio de la sexualidad, ni rechazo por pensar y ser diferente a los modelos establecidos desde la jerarquía eclesial.
#QueremosUnaIglesiaQue respete el interés por generar cambios en los códigos morales que ponen en riesgo el ejercicio de nuestra sexualidad. Por eso, consideramos fundamental la reflexión de los valores y las normas, para promover con pleno conocimiento el respeto a la diferencia, la equidad, la libertad de conciencia y la justicia social.
#QueremosUnaIglesiaQue respete los derechos humanos de todas las personas sin hacer excepciones por el sexo o por que se viva con el VIH o por la orientación sexual, la edad, la etnia o la clase social.
#QueremosUnaIglesiaQue defienda la primacía de la conciencia en las decisiones morales; una que deje atrás el miedo a lo sexual, los silencios que confunden, la sospecha permanente por las iniciativas de las y los jóvenes
#QueremosUnaIglesiaQue reconozca la diversidad de nuestras familias.
#QueremosUnaIglesiaQue tenga como prioridad estrechar los lazos de amor y solidaridad, afirme la dignidad de las personas.
#QueremosUnaIglesiaQue respete nuestra autoridad moral para tomar decisiones en todas las esferas de la vida, incluyendo la sexual y la reproductiva.
#QueremosUnaIglesiaQue recupere la propuesta ética del cristianismo católico que tiene como principio la no-discriminación de todo ser humano en ninguna forma, ya que las mujeres y los hombres somos iguales en esta comunidad.
#QueremosUnaIglesiaQue nos anime a vivir en el marco de la justicia, el bien común, el respeto, la libertad, es decir, a la construcción individual y colectiva del amor.
#QueremosUnaIglesiaQue promueva un principio fundamental de nuestra religión: la prioridad de la conciencia libre e informada para tomar decisiones en cuestiones morales. “El Evangelio tiene un respeto sagrado por la dignidad de la conciencia y por su libertad de elección”.
#QueremosUnaIglesiaQue camine a lado de las mujeres y los hombres jóvenes que han sido señalados por vivir su sexualidad, por decidir interrumpir un embarazo, por decir lo que piensan.
#QueremosUnaIglesiaQue respete a las mujeres y hombres jóvenes que deciden utilizar métodos anticonceptivos, como símbolo de una sexualidad segura y protegida.
#QueremosUnaIglesiaQue no violente a las infancias abusando sexualmente de niños.
#QueremosUnaIglesiaQue que vea en el uso del condón un signo de amor propio y amor a la humanidad.
 
 
 

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