Para cerrar la pinza y evidenciar aún más nuestro estado de indefensión, la madrugada de este viernes 07 de junio fueron trasladados al CEFERESO número 13 en Mengolí de Morelos, Miahuatlán los llamados Presos Loxicha, a pesar de que a favor de ellos en esta Comisión Nacional se tiene abierto el expediente de queja CNDH/4/2013/1749/Q, en la que se ha solicitado la intervención de esta Institución para lograr la pre liberación de los compañeros que por motivos políticos permanecen en prisión desde hace casi 17 años; nueva etapa de vejaciones para ellos, sus familias y quienes los defendemos se ha iniciado con la complacencia del Ejecutivo Estatal.
DOCTOR RAÚL PLASCENCIA VILLANUEVA
PRESIDENTE DE LA COMISIÓN NACIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS
PRESENTE:
Quien suscribe, Juan SOSA MALDONADO con domicilio para oír y recibir notificaciones en prolongación de Xicoténcatl 1031 letra B de la colonia Eliseo Jiménez Ruiz de esta ciudad de Oaxaca, Código Postal 68120, teléfono celular 044 951 115 15 77 y correo electrónico juansosamaldonado@gmail.com, autorizando para que en mi nombre y representación las oigan y las reciban la ciudadana Inés ANTONIO REYES y el ciudadano Heladio SANTIAGO MARTÍNEZ, de manera atenta y respetuosa acudo a Usted, para exponer:
Desde el mes de septiembre del año de 1996, en la Región de los Loxicha se inició por el Estado Mexicano una despiadada represión en contra de los indígenas zapotecos habitantes de esta de por si marginada y miserable región, detenciones masivas y arbitrarias; desapariciones forzadas; torturas físicas y psicológicas para fabricar culpables; ejecuciones extrajudiciales; desplazamiento forzado de la población, entre otros, integran un amplio catálogo de violaciones sistemáticas de derechos humanos contra los pobres entre los pobres.
Todo esto quedó ampliamente documentado en el Informe Especial que por el Caso Loxicha emitió a principios del año 2003 esta institución a su cargo; las autoridades señaladas como responsables ni siquiera se dieron por enteradas y la brutalidad de la represión se vive día con día en la humanidad de los indígenas loxichas que no alcanzan a comprender la razón de tanta saña y desamparo.
En vano hemos recurrido a las instancias locales y nacionales de procuración y administración de justicia, el estado de derecho, simple y sencillamente no existe para los pobres, para los indígenas.
Una y otra vez hemos solicitado la intervención del Gobernador del Estado, de la Coordinación de Derechos Humanos del Ejecutivo, de la Defensoría de Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca; la burla y el desprecio hemos encontrado como respuesta.
Ante la entonces Comisión Estatal de Derechos Humanos, ante esta Comisión Nacional, pedimos medidas cautelares para el compañero Félix Martínez Santiago por las amenazas y las pérdidas de vidas humanas en su entorno, nos topamos con una rotunda negativa; el 15 de mayo pasado el compañero fue asesinado con armas de alto poder y de uso exclusivo del Ejército por paramilitares, el silencio ha sido la respuesta de las autoridades a este y más de 150 ejecuciones extrajudiciales en la Región Loxicha desde 1996 contra hombres, mujeres, jóvenes y ancianos.
De la persecución, de la existencia de órdenes de aprehensión pendientes de ejecutar hemos hablado con el mismo Ejecutivo Estatal, primero en su calidad de Senador de la República, después como Gobernador de nuestro Estado; como respuesta hemos tenido más detenciones arbitrarias, debido a los viejos expedientes fabricados en la Procuraduría General de Justicia contra los indígenas zapotecos.
Precisamente, en el marco del terrorismo de estado y el combate a liderazgos emergentes se han realizado las últimas detenciones-desapariciones forzadas con sus consiguientes torturas físicas y psicológicas para arrancar la firma de declaraciones ministeriales y judiciales a modo, violentando todo estado de derecho y con aberrantes violaciones a derechos humanos que se prolongan en las mazmorras de un sistema carcelario que da por cancelada toda posibilidad de un debido proceso, llevando a los luchadores sociales y profesores a los penales de Puente Grande, Jalisco y Nayarit.
Fue en este marco de coordinación de los tres niveles de gobierno y los tres poderes de la Unión que fue detenido-desaparecido y torturado física y psicológicamente nuestro compañero José Ambrosio Martínez, mismo que ha sido un perseguido político desde hace 17 años.
Para cerrar la pinza y evidenciar aún más nuestro estado de indefensión, la madrugada de este viernes 07 de junio fueron trasladados al CEFERESO número 13 en Mengolí de Morelos, Miahuatlán los llamados Presos Loxicha, a pesar de que a favor de ellos en esta Comisión Nacional se tiene abierto el expediente de queja CNDH/4/2013/1749/Q, en la que se ha solicitado la intervención de esta Institución para lograr la pre liberación de los compañeros que por motivos políticos permanecen en prisión desde hace casi 17 años; nueva etapa de vejaciones para ellos, sus familias y quienes los defendemos se ha iniciado con la complacencia del Ejecutivo Estatal.
En estas tenebrosas horas en las que los nombres de Damián Gallardo Martínez, Alberto Sandoval Rodríguez , Mario Olivera Osorio, Lauro Atilano Grijalva Villalobos, David Vargas Araujo, Diego Faustino, Enrique Guerrero Aviña, Alejandro Sandoval Martínez, José Ambrosio Martínez, Leonel Manzano Sosa, Martín Colmenares Méndez, Sara Altamirano Ramos y Alejandra Chávez Chávez se suman a la lista de presos políticos y de conciencia, como los indígenas Loxicha: Justino Hernández José, Eleuterio Hernández García, Agustín Luna Valencia, Abraham García Ramírez, Zacarías Pascual García López, Fernando Santiago Enríquez y Fortino Enríquez Hernández quienes completan la lista de presos del fuero federal a los que mediante la fabricación de expedientes se les mantiene en las mazmorras de las cárceles de exterminio.
Por estos motivos a Usted, Ciudadano Presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, de manera atenta y respetuosa, solicito:
1. Se dicten las medidas cautelares pertinentes para salvaguardar la integridad física y psicológica de las personas antes citadas, sus familias y defensores, contra quienes sea desatado esta violencia institucional.
2. Gire sus apreciables instrucciones para que peritos en diversas materias certifique las torturas físicas y psicológicas de que son objeto.
3. Se mantengan al tanto de los procedimientos plagados de irregularidades de que son objeto y para que se provea su libertad inmediata.
RESPETUOSAMENTE:
Juan Sosa Maldonado
Oaxaca de Juárez, Oaxaca; 09 de junio de 2013
