Otra vez, las elecciones no resolvieron el terrorismo de estado y mientras se pretende contagiarnos del ambiente festivo por las ganancias que dejará la Guelaguetza amplios sectores de la población padecen la extrema miseria y marginación que no se paliaran en lo más mínimo con cruzadas contra el hambre, pues como históricamente sucedió con las cruzadas encumbrará solamente a quienes siguen detentando el poder.
AL PUEBLO EN GENERAL
A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
A LAS ORGANIZACIONES DEFENSORAS DE DERECHOS HUMANOS
Otra vez, las elecciones no resolvieron el terrorismo de estado y mientras se pretende contagiarnos del ambiente festivo por las ganancias que dejará la Guelaguetza amplios sectores de la población padecen la extrema miseria y marginación que no se paliaran en lo más mínimo con cruzadas contra el hambre, pues como históricamente sucedió con las cruzadas encumbrará solamente a quienes siguen detentando el poder.
Mientras tanto, hoy se cumplen 74 meses de la desaparición forzada de Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez, un negro manto de impunidad protege a los responsables directos y el Estado Mexicano suma un mes más a su responsabilidad en la comisión de este delito de lesa humanidad.
En la Región de los Loxicha la muerte, la zozobra, el terror siguen siendo parte del negro panorama generado desde 1996 por Diódoro Carrasco Altamirano; a la ejecución del compañero Félix Martínez Santiago el pasado 15 de mayo en la comunidad de Tierra Blanca San Vicente, Loxicha, han seguido las agresiones directas contra su familia: quien fuera su esposa fue obligada a punta de metralleta a abandonar la comunidad junto con sus hijos, menores de edad. La procuraduría General de Justicia tiene una larga lista de ejecuciones pendientes de resolver desde 1996, no tendrá tiempo de ocuparse de un asunto menor, lo más que pueden hacer es encontrar chivos expiatorios y cuidar funcionarios.
De la redada de mayo por parte de la policía mexicana es necesario destacar que seguimos exigiendo la libertad de los trece detenidos Damián Gallardo Martínez, David Vargas Araujo, Sara Altamirano Ramos, Mario Olivera Osorio, Leonel Manzano Sosa y Lauro Atilano Grijalba Villalobos. Así como de Alejandra Chávez Chávez, Alejandro Sandoval Martínez, Faustino Diego, Alberto Sandoval Rodríguez, José Ambrosio Martínez, Enrique Guerrero Aviña y Martín Colmenares Méndez.
Respetuosamente:
Organización de Pueblos Indígenas Zapotecos
Oaxaca de Juárez, Oaxaca; 25 de julio de 2013
