Enrique Peña Nieto envió al Congreso de la Unión su Tercer Informe de Gobierno a través de Osorio Chon con el mayor rechazo desde que comenzó el sexenio, tras un año en el que la economía esta devastada y ha enfrentado escándalos de corrupción, así como problemas graves de seguridad.
Por: Carlos A. Zárate Benítez
Después de los primeros dos años de gobierno donde algunos sectores a nivel internacional le aplaudían su plan de reformas estructurales, las cuales no han mostrado llevar al país por un mejor rumbo.
En absoluto Peña Nieto no tiene nada que entregarle o decirle a los mexicanos en este su tercer año, se ha ganado el rechazo del electorado por el nulo resultado de la administración en los diferentes rubros como: educación, la salud, el empleo y la seguridad.
En el año 2014 el gobierno comenzó a enfrentar críticas cuando una investigación reveló que soldados habían ejecutado extrajudicialmente a miembros de carteles, pero las cosas empeoraron con el tema de los 43 estudiantes normalistas desaparecidos y asesinados en Iguala Guerrero, de lo cual se desprenden investigaciones por organismos de Derechos Humanos.
Una de las situaciones fue la de la adquisición de la “casa blanca” por la esposa del presidente y posteriormente investigado por un pseudo organismo que autónomo la misma presidencia, y para rematar la fuga del mayor capo Joaquín “El Chapo” Guzmán de un penal de “Máxima” seguridad.
Estadísticas oficiales señalan que entre enero y julio de 2015 se registraron 9.601 homicidios dolosos, un 3% más frente a los 9.317 del mismo periodo de 2014.
La economía que Peña Nieto prometió mejoraría con las reformas va empeorando en un entorno internacional más complicado con la caída del peso frente al dólar y un bajo precio del petróleo.
Las encuestas ubican a EPN en su peor etapa de rechazo en los porcentajes de popularidad.
