Javier Duarte Ochoa, Gobernador del Sureño Estado de Veracruz se lanzó en las últimas horas en contra del sacerdote y activista Alejandro Solalinde Guerra, al que le llamó “inmoral”, sólo porque el cura exigió justicia por todos los desaparecidos y ejecutados en los cuatro años con ocho meses que lleva al frente del gobierno de esa entidad Javier Duarte Ochoa, a quien ya se la conoce según las redes sociales como “el asesino”.
Por: Javier Cruz de la Fuente
Sin el más mínimo recato y en una clara y abierta provocación el mandatario veracruzano se le fue con todo a la yugular al sacerdote Alejandro Solalinde Guerra, demostrando con esto que quien manda, ordena y ejecuta en Veracruz es él, o sea el mismísimo Javier Duarte Ochoa, a quien se le responsabiliza públicamente de la ejecución de cinco personas en la colonia Narvarte del Distrito Federal, y a lo que Javier Duarte Ochoa ha respondido “soy inocente”.
¿Usted le creé?
Javier Duarte Ochoa ha sembrado el terror, el pánico, la zozobra, el miedo y la incertidumbre, desde su llegada al Gobierno de Veracruz, se convirtió en una latente amenaza de muerte y ejecución para todo aquel que no se doblegará a lo que el ordena y manda, reporteros, corresponsables, directores de diarios, jefes de información, activistas y organizaciones sociales están bajo la lupa de Javier Duarte Ochoa y su brazo ejecutor, Arturo Bermudez Zurita, quien es el jefe de la policía estatal.
Este dúo diabólico tiene copada a la prensa en esa entidad para que solo digan y publiquen lo que Javier Duarte Ochoa ordena y mande, quienes se atreven a desobedecerlo les pasa lo que hoy sabemos, los matan, los ejecutan o los desaparecen y luego los encuentran muertos y con tiro de gracia para tratar de distraer el caso.
No es la primera vez en el Sureño Estado de Veracruz que comunicadores y activistas que se han atrevido a criticar y señalar los errores y corruptelas del gobierno de Javier Duarte Ochoa han perdido la vida de manera trágica y siniestra, solo por recordar el último de ellos, la ejecución en la capital de la República Mexicana de la activista Nadia Vera y del foto – reportero Rubén Espinosa Becerril, ambos habían sido amenazados de muerte y las amenazas son del dominio público, que provenían del propio Gobernador Javier Duarte Ochoa y su brazo ejecutor Arturo Bermudez Zurita.
El caso de la Colonia Narvarte lo investiga la PGJDF, pero parece que a Miguel Ángel Mancera, Jefe de Gobierno ya le empezó a temblar mano y ya le ordenaron hacerse pendejo en la Indagatoria para proteger a Javier Duarte Ochoa y su gavilla de asesinos, solo imagínese usted amable lector que durante el interrogatorio por la ejecución de la Colonia Narvarte, Javier Duarte Ochoa se dio el lujo de regañar, de poner en su lugar al Sub Procurador de Averiguaciones Previas y Centrales de la PGJDF, Edmundo Garrido y a el Fiscal para la Atención del Delito de Homicidios, Marco Reyes, solo porque los interrogadores le cuestionaron al Señor Gobernador con preguntas que lo incomodaron, para nadie es un secreto en el Estado de Veracruz que Javier Duarte Ochoa y Arturo Bermúdez Zurita son los principales sospechosos de la ejecución de la Colonia Narvarte del Distrito Federal y de muchas otras más muertes y ejecuciones dadas en esa Sureña Entidad, es hora ya que la PGJDF ponga orden en esa investigación y ponga tras las rejas a Javier Duarte Ochoa y a su brazo ejecutor Arturo Bermúdez Zurita, porque cuando menos estos presuntos delincuentes debieran estar ya en una casa de seguridad arraigados por una estela de muertes y ejecuciones que se han dado desde hace cuatro años con ocho meses en el Estado de Veracruz, también es hora de que los Medios de Comunicación (Prensa, Radio y Tv) de esa entidad dejen el miedo, el temor, la zozobra y la incertidumbre y, cumplan con su función de informar a la sociedad veracruzana y al país entero de la clase de política mierda que vive el Sureño Estado de Veracruz desde la llegada de Javier Duarte Ochoa y su gavilla de asesinos, que para callar las voces de protesta matan y ejecutan a los seres humanos como perros en esa entidad, nuevamente ha quedado demostrado que Javier Duarte Ochoa no tolera que le digan sus verdades y como señale al principio se le fue a la yugular al activista Alejandro Solalinde Guerra que se atrevió en esa entidad a señalar y criticar la mala manera como el mandatario veracruzano le pone la soga al cuello a quienes se atreven a no compartir su política represiva y asesina contra el pueblo de ese estado, que mas pruebas quiere la PGJDF para poner tras la rejas a estos asesinos, en Veracruz es vox populi quien es el autor intelectual y el autor material de la ola de muertes y ejecuciones desde hace cuatro años con ocho meses, para nadie es un secreto quien o quienes son los responsables de todo esto, entonces que espera la PGJDF para poner tras las rejas a toda esta gavilla de asesinos de inocentes en esa entidad, o insisto a Miguel Ángel Mancera, Jefe de Gobierno del Distrito Federal ya le empezó a temblar la mano o ya le ordenaron que le baje de huevos o simplemente ya le llegaron al precio.
Por hoy es todo.
Verduguillo: Durante el Gobierno de Javier Duarte estela de muertes y ejecuciones en Veracruz.
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