
La Organización Mundial de la Salud (OMS), refiere que: La esquizofrenia se define como una enfermedad psiquiátrica que se caracteriza por una distorsión del pensamiento, las percepciones, las emociones, el lenguaje, la conciencia de sí mismo y la conducta.
Por: Javier Cruz de la Fuente
Algunas de las experiencias más comunes son el hecho de oír voces y los delirios y Las paranoias son psicosis delirantes generalmente crónicas, cuya gravedad puede variar según sea la estructura de la personalidad que se ve afectada y se organizan como desarrollos delirantes. Provocan que, con el transcurso del tiempo, se construyen ideas patológicas
alrededor de la vida del sujeto que las padece, afectando a su medio
familiar, social y laboral.
Aunque no soy docto en la materia, me propuse a investigar estos
términos, pues al parecer en nuestro hermoso Estado de Oaxaca los Funcionarios Públicos, desde el primero hasta el último, además de las Autoridades Municipales y Concejales en su mayoría, al llegar al poder o antes de que lo ostenten, sufren este tipo de enfermedades Mentales.
De otra manera no se puede entender la actitud arrogante, el
histrionismo, la contumaz mentira, los sueños de grandeza, el robo a las arcas públicas, la soberbia, el deliro de persecución, los estados de ánimo, el apetito por tener dos o más mujeres u hombres de acuerdo a la preferencia sexual y más síntomas de estas terribles enfermedades psiquiátricas, sin temor a equivocarme el ochenta por ciento de los funcionarios de la actual administración del Gobierno Demócrata y Gobiernos Municipales sufren en determinado grado estas patologías, pareciera ser que esta enfermedad es un requisito indispensable para ser político, pues todos los que se dicen políticos de primera, segunda o tercera línea tienden a mentir de
manera reiterada, por su enfermedad mental, no entienden que la política no es el don de mentir, sino que es el proceso para llegar acuerdos y mejorar las condiciones de vida de sus semejantes.
No se diga de los Presidentes Municipales y Regidores, ejemplos claros de esta enfermedad hay muchos, lo vimos en Santa Cruz Xoxocotlan, Oaxaca hace unos días, cuando el mentado Héctor Santiago “El Lobo Mayor”, Presidente Municipal, enloqueció, se transformó en “Hiena” y metió a la cárcel a dos de sus correligionarios, Regidores Municipales; argumentando
sentirse perseguido y acosado por todos los Concejales que no comulgan con el robo y saqueo desmedido que esta haciendo de los recursos públicos de esta localidad, lo anterior no es más que síntomas inequívocos de paranoia y esquizofrenia y así como este Presidente Municipal, por lo menos el 50% de los Presidentes Municipales en el Sureño Estado de Oaxaca, el efímero poder de un cargo de elección popular los trastorna.
No cree usted querido o querida lectora que es necesario agregar a los requisitos indispensables de los candidatos a puestos de elección popular, aparte, de su verdadera declaración patrimonial, y un test para identificar cuan mentiroso es,
también una examen médico psiquiátrico donde indique que no esté propenso o tenga este tipo de patologías?.
Lo mismo esta pasando con Diputados, Senadores y Líderes Sociales, también tienen estas patologías, algunos más evidentes que otros, pero el poder ya hizo que brotaran sus verdaderas enfermedades -no se llaman enfermedades del poder, se llaman enfermedades psiquiátricas,
me comentaba un amigo psiquiatra.
Por hoy es todo.



