Estimados amigos y amigas;
Ayer en la noche tuve la oportunidad de ver en televisión abierta, una entrevista que concedió el presidente de la República, donde reconoce públicamente que en México ningún partido escapa al nefasto problema de la corrupción; esto es verdaderamente preocupante y raya en el cinismo; cuando entre líneas se puede leer; “si, en mi partido tenemos corruptos, pero no somos los únicos”; y me pregunto:
¿Qué podemos esperar los ciudadanos comunes y corrientes (más comunes, que corrientes), cuando el propio Presidente de nuestro país acepta que somos un país de corruptos, gobernado por corruptos y donde la corrupción ha alcanzado niveles verdaderamente inimaginables?
¿Qué podemos esperar si quien debe asumir un compromiso de combate frontal a la nefasta corrupción se ha visto envuelto en varios escándalos de corrupción?
Y finalmente; ¿qué debemos y qué podemos hacer los “ciudadanos bien y de bien” ante este triste y desolador panorama que nos afecta a todos por igual?
Debemos conformarnos y dejar que unos cuantos corruptos sigan lucrando con lo que muchos hemos construido?
Yo creo firmemente que NO; que debemos redoblar esfuerzos; tener firmeza en nuestras convicciones; pero lo más importante, seguir creyendo y no perder la fe en nosotros mismos en nuestros principio, en nuestros ideales en nuestra educación; porque cuando se es “gente bien y de bien” no se puede dejar de serlo de un día para otro.
Yo creo firmemente que debemos de estar plenamente conscientes que “todo en la vida se pierde con la misma facilidad con la que se consigue”, “que todo lo bueno cuesta tiempo y esfuerzo conseguirlo”, “que nada que valga la pena realmente, es fácil”, “que todo en la vida tiene una justa recompensa”.
México, nuestro hermoso y gran país y toda nuestra gente, bien vale el esfuerzo de todos y cada uno de nosotros; debemos trabajar cada día más y con más amor y compromiso; ejemplos de países que han superado crisis más graves que la nuestra sobran; uno de los secretos del éxito personal y colectivo es la suma de esfuerzos y la multiplicación de capacidades, hagámoslo; ¡sí se puede!
Demostrémosle a los corruptos que también de buena forma se pueden lograr buenos y mejores resultados; haciendo bien nuestro trabajo, nuestra tarea, nuestra encomienda; no seamos parte de la corrupción que nos ahoga, que nos lacera, que nos corroe, porque más temprano que tarde terminará por aniquilarnos.
Al Gran Arquitecto Del Universo no se le compra con dinero ni con favores; su bondad se consigue con buenas acciones!
Y termino estas líneas con una reflexión: “Un médico sabio dijo: la mejor medicina es amor y cuidados. Y alguien le preguntó: ¿y si no funciona? Él sonriendo le contestó: aumente la dosis.
Arq. Lázaro García Saavedra.
