
Los resultados de las elecciones en Oaxaca sin duda son un golpe bajo para el gobernador Alejandro Murat Hinojosa, quien no fue capaz de sumar votos a los candidatos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y demás rémoras como el PVEM y el PANAL.
Por: Armando Escándalos
Una derrota en las urnas, como la registrada el domingo 01 de julio donde el Partido de Regeneración Nacional (MORENA) ganó la senaduría, las diputaciones federales y las locales, así como las principales presidencias municipales, incluyendo a la capital oaxaqueña; es un claro mensaje para Alejandro Murat, porque si no se pone a trabajar y entrega resultados, en 3 años volverán a ser derrotados y en 2021 la gubernatura será para los opositores.
Murat tendrá que hacer un balance detallado de su gobierno y de sus más cercanos colaboradores, ya que el mensaje de los ciudadanos es claro, no están viendo resultados ni que se cumpla con los compromisos de campaña.
En un año y medio de gobierno, lo único que han visto los oaxaqueños son escándalos de corrupción, graves problemas de inseguridad y falta de atención a los verdaderos problemas de Oaxaca como la pobreza, marginación, la falta de obra social, el abandono del campo y el olvido para esas miles de familias que perdieron todo con los desastres naturales.
Es claro que el mismo discurso trillado de las deudas que dejó el gobierno de Gabino Cué y la falta de recursos, son temas que ya no convencen ni conmueven a los oaxaqueños; pues si hay responsables deberían no solo estar en la cárcel sino que también regresen esos miles de millones de pesos que se robaron.
La impunidad a quienes se enriquecen con recursos públicos, la voracidad e insensibilidad de quienes ven en la política la forma fácil y rápida de hacer dinero, fueron motivos suficientes para que los ciudadanos dieran un voto de castigo a los partidos tradicionales PRI, PAN y PRD.
Algunos ciudadanos emitieron el llamado voto diferenciado apoyando en la presidencial a López Obrador pero dando la oportunidad a candidatos independientes y de pequeños partidos en sus municipios, que es donde se refleja de forma directa la toma de decisiones y el proyecto de gobierno.
Para Alejandro Murat la lección es clara, ahora deberá involucrarse más en política local y también en temas de su propio partido, ya que el otorgar candidaturas a capricho y sin consenso de los cuadros y militantes trae resultados desastrosos y divisionismo; aunque lo que se vio este domingo no solo fue el efecto AMLO sino también las malas decisiones del presidente de la República Enrique Peña Nieto y sus llamadas reformas.



