*Servicios deficientes, basura, inseguridad y tráfico vial, los grandes males que alejan a los consumidores.
Por: Jesús Isaac OLMEDO
Un joven de 22 años fue detenido, golpeado y amarrado a un poste por comerciantes y transeúntes en la Central de Abasto, se le acusaba de haber robado un celular a una dama.
Como en otras ocasiones, el presunto ladrón identificado como Felipe C., observó a la posible víctima, una mujer que caminaba distraída con el teléfono celular en la mano, la siguió un momento y luego le arrebató el aparato para salir corriendo.
Sin embargo el hurto no salió como lo planeado, pues no contaba que la ofendida comenzaría a seguirlo mientras pedía ayuda a las personas. En cuestión de segundos varias transeúntes se sumaron a la persecución y metros adelante dieron alcance al sujeto.
Después de detenerlo, con una cuerda decidieron amarrarlo de cabeza a un poste. Entonces alguien dijo que le dieran un escarmiento, mientras una persona lo golpeaba con un cinturón, uno más le acomodaba unas patadas en el trasero y las piernas.
Pero en cuestión de minutos llegó la Policía Municipal de Oaxaca de Juárez para tratar de rescatar al malhechor, trasladarlo ante la autoridad competente y evitar un linchamiento con trágico final.
El presunto ladrón fue identificado como Felipe C., de 22 años, sin oficio y con domicilio en la calle Prolongación de Galeana, a escasas cuadras del lugar donde se registró el atraco.
*Servicios deficientes, basura, inseguridad y tráfico vial, los grandes males que alejan a los consumidores.
En la Central de Abasto todos los días asaltan a quienes acuden a comprar la canasta básica y la mayoría de las veces no hay detenidos, los comerciantes, no apoyan a las víctimas, ya que resulta que en ocasiones conocen a los propios delincuentes.
Otro modo operandi es que los ladrones se acercan los taxis foráneos que circulan a lo largo y ancho del Periférico, aprovechan que hay tráfico vial; principalmente roban bolsas de mano y celulares de los pasajeros que van distraídos para posteriormente correr hacia el interior del Mercado de Abasto; los ofendidos casi nunca bajan de los taxis para seguir a los rateros.
Los policías también realizan pocas detenciones por temor a represalias, ya que comerciantes y delincuentes se agrupan bajo las siglas de diversas organizaciones muy violentas.
El comercio en la Central de Abasto ha bajado por la misma inseguridad, el tráfico vial que es un caos y la falta de servicios; los consumidores cada vez más prefieren ir a comprar a los centros comerciales, aunque en algunos lugares ya cobran hasta el estacionamiento.
En las redes sociales aplaudieron la detención del ladrón, los ciudadanos que opinaron coincidieron que los grandes males de la Central de Abasto son la falta de seguridad, el tráfico vial, la basura y los servicios deficientes.
En este sentido, solicitaron a autoridades y comerciantes que se coordinen para frenar la delincuencia y mejoren los servicios para poder competir contra las cadenas comerciales.
