
Soy descendiente de las mujeres que violaron los colonizadores hace 500 años, cuando asesinaron y robaron en el nombre de Dios en nuestra patria; descendiente de las brujas que quemó en la hoguera la Santa Inquisición.
PRESIDENTE DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS,
LICENCIADO ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR:
Estimado Andrés Manuel, ante las dificultades para entregártela de propia mano, te envío esta carta abierta:
Soy descendiente de las mujeres que violaron los colonizadores hace 500 años, cuando asesinaron y robaron en el nombre de Dios en nuestra patria; descendiente de las brujas que quemó en la hoguera la Santa Inquisición; descendiente de los indios que persiguió y asesinó Porfirio Díaz en su larga dictadura; descendiente de los revolucionarios derrotados con los asesinatos de Zapata y Villa; sobreviviente del nefasto sexenio de Ernesto Zedillo Ponce de León, de la tortura y de la cárcel a la que fui sometido en 1998 por órdenes del actual Secretario General de Gobierno de Puebla, Diódoro Carrasco Altamirano; sobreviviente del intento de ejecución judicial el 16 de Octubre de 2013 siendo gobernador de Oaxaca tu protegido Gabino Cué Monteagudo; soy exiliado político en este sexenio que comienza, tú sexenio.
Señor, ahora que comienza, queremos:
Ver cumplida la promesa de libertad para las y los presos políticos y de conciencia, de presentación con vida de las víctimas de desaparición forzada, de poner un alto a las ejecuciones extrajudiciales y masacres permanentes enOaxaca y en todo el país.
Que se haga realidad el retorno de las y los exiliados con el amparo de nuestra Constitución e instrumentos internacionales que nos brinden total seguridad para nuestra integridad física y la preservación de nuestras vidas.
Que haya pleno respeto a nuestro trabajo como defensoras y defensores de Derechos Humanos en lo que debe ser una verdadera y República.
Que la Ley de Amnistía se instrumente para casos y personas en las que se han cometido graves violaciones a derechos humanos y haya pleno conocimiento de que se cometieron injusticias y no como una ley de punto final que brinde mayor impunidad a quienes desde posiciones de poder o bajo el cobijo de las instituciones o de cargos públicos han violado los derechos humanos, saqueado nuestro país y/o cometido delitos.
Recuerde señor Presidente que es responsable, como Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas, de las violaciones de derechos humanos que se cometen por los integrantes de dichas fuerzas o auspiciadas por ellas y que históricamente a dichas fuerzas, debidamente documentado, se les conoce por su carácter represor.
Un último favor, además de la libertad para los Presos Políticos y de Conciencia de la Región Loxicha, le pido la creación de una comisión de la verdad para que se investiguen todas las violaciones a derechos humanos que se han cometido desde 1996 contra los indígenas zapotecos habitantes de esta reprimida región y se busque reparar atendiendo estándares internacionales las más de dos décadas de persecución, represión y muerte para los más pobres entre los pobres.
Sin otro particular y deseando que disfrute su estancia en Oaxaca, quedo de usted
Respetuosamente
Juan Sosa Maldonado
Defensor de derechos humanos
Unión Europea, jueves 20 de Diciembre de 2018



