*Señalan como responsables al ex presidente municipal Rómulo Leiva y sus dos hijas Ave María y Calidad del Carmen, ambas ex candidatas perdedoras del PRI.
Por: Jesús Isaac OLMEDO
Se cumplen 12 días de la toma del palacio municipal de Santiago Juxtlahuaca por un grupo de priístas lidereados por Rómulo Leiva Acevedo y sus hijas Ave María y Claridad del Carmen de apellidos Leiva López, quienes buscan generar violencia y desestabilizar esa comunidad, ubicada en la Región Mixteca.
Hasta este momento las autoridades de la Secretaría General de Gobierno (SEGEGO) no han intervenido para solucionar ese conflicto político, existiendo el riesgo de que el pueblo de la etnia Triqui enfrente y desaloje a los militantes del PRI, que fueron derrotados en las urnas el pasado 01 de julio de 2018.
Son apenas 40 personas que dirigen Rómulo Leiva Acevedo y sus hijas Ave María y Claridad del Carmen, quienes desde el pasado 31 de diciembre de 2018 tomaron por asalto las instalaciones del palacio municipal y con ello, buscan provocar un hecho de violencia y desaparecer poderes.
Los mismos pobladores tachan a estas tres personas de caciques, pues Rómulo Leiva Acevedo ya fue presidente municipal y no dejó ningún antecedente de obras ni de desarrollo en la zona, solo lo recuerdan por ser una persona soberbia y autoritario.
Y señalan que no es la primera vez que Rómulo Leiva Acevedo busca regresar al poder pero ahora a través de sus hijas Ave María y Claridad del Carmen, ambas han sido candidatas del PRI a la presidencia municipal sin que les favorezca el voto de los ciudadanos.
Mencionan que estos personajes cobijados por las siglas del Partido Revolucionario Institucional ambicionan el poder para seguir enriqueciéndose con recursos públicos, al generar violencia y lucrar con la pobreza y marginación de las comunidades de triquis.
Con la toma del palacio municipal, los habitantes comentan que los priístas pretenden regresar al poder, no se conforman con las tres regidurías que les tocan según los votos obtenidos en las urnas; como en los viejos tiempos, no respetan el voto de los ciudadanos y se quieren imponer a sangre y fuego.
El panorama es incierto, los días transcurren y existe tensión en Juxtlahuaca, los pobladores no dudan que desde las altas esferas del Gobierno del Estado y los viejos priístas hayan dado “línea” para desestabilizar la zona Triqui, pues ahora cuentan con una Universidad, lo que les da la oportunidad de preparar a las nuevas generaciones y bajar los altos índices de deserción escolar y analfabetismo.
Y advierten que por muchos años la violencia se apoderó de la zona Triqui, lo que desencadenó la muerte de líderes de organizaciones sociales, activistas, maestros y defensores de derechos humanos; de ahí se desprende el conflicto social y político en San Juan Copala, Juxtlahuaca, que dio como resultado el desplazamiento de decenas de niños, mujeres y hombres; algunos de ellos todavía viven en los pasillos del palacio de gobierno de Oaxaca.
Para los lugareños, si el Gobierno del Estado no actúa en tiempo y forma, se estaría evidenciando su falta de capacidad para resolver temas que trastocan la seguridad y gobernabilidad de aquellos pueblos que superaron la violencia.
Sobre todo en un municipio que llevó a cabo una elección pacífica, donde los resultados en las urnas hablan por sí solos, ya que la diferencia entre el candidato ganador de MORENA Nicolás Feria Romero, es de más de 2 mil votos sobre la ex candidata perdedora del PRI Claridad del Carmen Leiva López, hija del cacique priísta Rómulo Leiva Acevedo y hermana Ave María Leiva López, quien hace dos años también fue derrotada en las urnas.
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