*Denuncian que la empresa minera Don David Gold México se adueñó de 11 mil 623 hectáreas.
Por: Idolina Herrera López
Cientos de comuneros de la población de San Pedro Quiatoni, Tlacolula, marcharon y entregaron una demanda de amparo ante el Juzgado Federal haciendo ver todas las violaciones a sus derechos fundamentales como pueblos originarios, exigiendo desde este momento el cese de las actividades de extracción de recursos minerales en su territorio.
Están conscientes que se están enfrentando a un monstruo empresarial transnacional, pero dijeron que harán valer sus derechos con toda dignidad y valentía que los caracteriza como pueblos originarios, haciendo desde luego responsables a la empresa minera Don David Gold México, S.A. de C.V. y a sus aliados de cualquier amenaza, intimidación y agresión que atente en contra de la vida de todos los habitantes de esta comunidad indígena.
En conferencia de prensa señalaron que la política de saqueo que durante muchos años ha sido la constante de los Gobiernos Federales y Estatales en contra de los pueblos originarios, ha llevado literalmente a explotar de forma desleal sus recursos naturales en beneficio solo de clase dominante en el poder, como lo hizo el expre-sidente de México Enrique Peña Nieto durante su mandato beneficiando a esta empresa con 7 concesiones. En particular de nuestro estado de Oaxaca, donde las empresas mineras tienen acaparadas más de 82 mil hectáreas en 35 municipios de Oaxaca.
Tal es el caso de San Pedro Quiatoni, Tlacolula, Oax., la empresa minera Don David Gold México, S.A. de C.V., ha sido beneficiada con 7 concesiones mineras, adueñándose arbitrariamente de 11 mil 623 hectáreas de sus tierras, explotando actualmente las riquezas naturales de este lugar, principalmente la extracción de minerales como oro, plata, cobre, zinc y plomo, afectando con ello los mantos freáticos, contaminando los ríos que atraviesan sus comunidades y que ya no son aptas para el desarrollo de la flora y la fauna de la región.
Agregaron que ante esta problemática han la población ha emprendido una lucha legal para defender sus tierras y territorio amparándose desde luego en lo que establecen los artículos 13, 15 y 16 del Convenio número 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre Pueblos Indígenas y Tribales en países independientes , pues este instrumento internacional , en su artículo 13 reconoció que el concepto de “tierras” debe comprender el de “territorio” lo que incluye la totalidad del hábitat.
Finalmente comentaron que es necesario hacer énfasis que toda la explotación de los recursos minerales y naturales, se han realizado sin el consentimiento de la comunidad, porque nunca los tomaron en cuenta y no respetaron sus derechos territoriales como tampoco el derecho a la consulta previa, libre e informada, tutelada por la Constitución y los instrumentos internacionales en materia de derechos de los pueblos indígenas, por tanto, es evidente que la autoridad federal y la empresa minera han causado daños irreparables a sus tierra y territorio explotando de manera voraz las riquezas naturales, por lo tanto tienen el deber de reparar la violación de los derechos fundamentales de su población y volver las cosas al estado que tenían antes de la violación, pagando el daño causado y comprometiéndose a no continuar con la explotación en perjuicio del patrimonio comunal de San Pedro Quiatoni, Tlacolula, Oaxaca.
