Opinión

La Cuarta Transformación (4T) ha muerto.

En su lucha por lograr la transformación del país, el presidente Andrés Manuel López Obrador se quedó solo.

 

No encontró en su partido y fuera de él, hombres como Melchor Ocampo, Santos Degollado, Guillermo Prieto, Vicente Riva Palacio, Ignacio Manuel Altamirano, Jesús González Ortega, Miguel Méndez, entre otros muchos, que su único fin en los cargos públicos y de representación popular fue lograr la grandeza de México.

 

Hoy los hombres que rodean al presidente sólo quieren poder y dinero para beneficio de sus familias y grupos políticos; para conocer su dimensión basta conocer la lista del Movimiento e Regeneración Nacional (Morena) a los diversos cargos de elección en este proceso electoral 2021, donde destaca los lazos familiares y de grupo, por encima del compromiso con la patria.

Planillas de mediocridad intelectual y ética.

Juárez, la figura política que más emula el presidente López Obrador no consiguió la transformación del país solo, sino por el contrario, lo acompañaron un gran número de mexicanos inteligentes, defensores hasta la muerte de sus ideales y principios, tanto en el gobierno como en el poder legislativo.

 

Hoy lo que México vive es el sueño de un hombre, Andrés Manuel López Obrador, y la gran ambición de la clase política que lo rodea para satisfacer intereses personales.

 

La gran pregunta es: ¿después del 2024 qué destino depara a este país?

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