*A escasos 20 minutos de la capital oaxaqueña se evidencia la demagogia y la corrupción del gobierno de Alejandro Murat.
Por: Jesús Isaac OLMEDO…
Al carecer de salones porque su escuela fue demolida en 2022 al sufrir serias afectaciones por los sismos de 2017 y 2020, alumnos de la Escuela Primaria Dainzu, ubicada en el Municipio de Tlacolula de Matamoros, reciben clases debajo de una galera, padeciendo por las mañanas frío y al medio día el fuerte calor. Cuando hay días de lluvia, estos niños y niñas, realmente la pasan mal, lo que obliga a los maestros a realizar clases en línea.
En el mes de abril, docentes y padres de familia realizaron una de tantas gestiones ante diversas dependencias del gobierno que encabeza Alejandro Murat para que se construyeran aulas improvisadas con la finalidad que los más de 100 alumnos pudieran regresar a clases presenciales en el mes de agosto del presente año, pero como siempre no hubo respuesta.
Esta escuela primaria, se localiza a escasos 20 minutos de la capital oaxaqueña y exhibe el desinterés, la demagogia y la corrupción del gobierno del mexiquense Alejandro Murat Hinojosa, quien desde que asumió el poder como gobernador no ha dado resultados ni atendió necesidades tan prioritarias como la educación de la niñez.
Los padres de familia desesperados por la falta de atención de las autoridades han realizado diversos bloqueos y protestas, siempre les ofrecen una mesa de diálogo para calmarlos, pero al final, la respuesta es la mima “no hay recursos, su escuela no es una prioridad”.
Mildred Carolina Manzano Carrillo, directora del plantel desde hace 10 años, recordó que en 2017 con los sismos se evidenció que la escuela había sido construida sin las especificaciones técnicas ni materiales adecuados, pues presentó los primeros daños estructurales; y en 2020 casi se cayó a pedazos, representaba un riesgo para las y los alumnos, por lo que fue necesaria su demolición en 2022.
Acusó que la empresa GEO Puebla, responsable de la construcción del fraccionamiento Dainzu, engañó a las familias que adquirieron un crédito para vivienda en ese lugar, ya que la escuela era una obra de mala calidad, ahora las y los niños no tienen aulas para recibir clases. Lo poco que existe son dos aulas de material; dos baños de lámina y una galera, estos últimos se lograron con cooperaciones de los padres de familia. Las aulas de material que siguen en pie son el resultado de las gestiones de los paterfamilias.
Comentó que para reconstruir la escuela se requiere de al menos 9 millones de pesos, según datos que les dio IOCIFED, lo que alcanzaría para seis aulas, baños y un área administrativa.
A pregunta expresa sobre el apoyo que han recibido de los diputados federal y local de la zona, la maestra denunció la falta de interés del legislador federal Azael Santiago Chepi, quien a pesar de haber sido secretario general de la Sección 22 del CNTE, osea líder del magisterio oaxaqueño, es apático a temas educativos y de necesidades de la niñez.
En el caso del diputado local Noé Doroteo, dijo que ha dialogado con los padres de familia y ha fungido como mediador para que el Gobierno del Estado instale mesas de atención.
Debido a esta problemática que enfrentan, la docente mencionó que el número de alumnos se ha reducido considerablemente, pues de 175 estudiantes pasaron a 103, ya que no hay un espacio adecuado para que las y los niños reciban clases.
Manzano Carrillo reconoció que la lucha que han emprendido con los padres de familia ha sido tan desgastante, pues incluso ya no tienen el apoyo del Comité de Vecinos del Fraccionamiento Dainzu, quienes ya les dieron la espalda. “Los padres de familia ya están cansados, son varios años tocando puertas y buscando recursos para la reconstrucción de la escuela y la verdad solo nos hacen dar vueltas. Al gobernador Alejandro Murat no le interesa Oaxaca ni resolver la pobreza ni la marginación”, concluyó.
