Opinión

El Despeñadero: Beto Villalana en la mira por venta de plazas y nóminas secretas.

Resulta que Roberto Villalana, Beto para los cuates, quien se desempeñaba como coordinador de Giras y Protocolo en la recta final de la administración de Alejandro Murat, también está siendo investigado por la venta de plazas en el Gobierno del Estado y en el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), donde hizo negocios redondos con el ex director Francisco Ángel Villareal.

 

Por: Armando Escándalos

 

Hablando de corrupción que fue el sello que caracterizó al gobierno Alejandro Murat Hinojosa, quien ya se promociona como aspirante del PRI a la presidencia de México para el 2024, un nuevo escándalo de venta de plazas y nóminas secretas sale a la luz pública en Oaxaca.

 

Resulta que Roberto Villalana, Beto para los cuates, quien se desempeñaba como coordinador de Giras y Protocolo en la recta final de la administración de Alejandro Murat, también está siendo investigado por la venta de plazas en el Gobierno del Estado y en el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), donde hizo negocios redondos con el ex director Francisco Ángel Villareal.

 

Betito, haciendo honor a aquella frase de la película La Ley de Herodes, “El que no transa no avanza…”; aprovechando su posición y sus influencias, en sus ratos libres y para conseguir unos cuantos miles de pesos extras, vendió un par de plazas y otras las adjudicó a amigos y familiares; tres de estas plazas ya fueron ubicadas en Gobierno del Estado y una más en el IEEPO.

 

Aquí es donde nuevamente salen embarrados de porquería los ex titulares de la Secretaría de Administración: Germán Espinoza Santibáñez, Javier Villacaña y Mariana Nassar Piñeiro. Además de Paco Villareal, quien por cierto ya cuenta con algunas denuncias penales por venta y tráfico de plazas, fraude, peculado y enriquecimiento ilícito.

 

Pero regresando al tema central de esta columna… Betito Villalana no tenía llenadera y no solo vendió un par de plazas sino que realmente su estilo de vida lo debía a la gestión de nóminas, para eso colocaba a sus cuates en coordinaciones y jefaturas, a quienes les rasuraba el 25, 50 y hasta el 70 por ciento del salario y las prestaciones.

 

Dicen que el muchacho oriundo de Tehuantepec quería codearse con la crema y nata llegada del Estado de México y eso cuesta, por eso Villalana conseguía nóminas en la Secretaría de Administración, en la Secretaría de Movilidad (Semovi), en la Secretaría de Bienestar del Estado de Oaxaca (Sebien) y en el Instituto Estatal de Educación Pública (IEEPO), donde conseguía salarios de 15 a 25 mil pesos para sus prestanombres.

 

Pero los favores y beneficios que Beto Villalana se adjudicaba, en realidad se los debía al secretario privado del ex gobernador Alejandro Murat, Alejandro Nassar Piñeiro, quien le brindó su amistad y este se aprovechó para hacer negocios. Bueno eso cuentan, en realidad, quien sabe qué tipo de favores intercambiaban.

 

Con estos malos antecedentes y la investigación que ya existe hacía Beto Villalana, este personaje grita a los cuatro vientos que no le harán nada porque tiene varios paisanos que lo van a proteger y que son funcionarios de la Primavera Oaxaqueña, con quienes mantiene comunicación y se presume que harán negocios y les enseñará unas cuantas mañas para hacer dinero rápido.

 

Así que mientras muchos piensan que la corrupción solo era de líderes del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y dirigentes del Sindicato de Trabajadores de los Poderes del Estado e Instituciones Descentralizadas de Carácter Estatal de Oaxaca (STPEIDCEO), pues no es así, la cola es más larga y varios funcionarios hicieron negocios con la venta nocturna de plazas y las nóminas secretas durante el sexenio muratista.

 

En varias dependencias del Gobierno del Estado se rumora que ya se están organizando los trabajadores y no tardan en solicitar audiencia con el gobernador Salomón Jara Cruz para que este y otros casos de corrupción se castiguen; que no queden en la impunidad y caiga toda la red de corrupción que solapó Alejandro Murat y sus más cercanos colaboradores.

P.D. Si copias y pegas el texto, cita fuente…

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