Al grito de “tocan a una… tocan a todas”, mujeres con el rostro cubierto causaron destrucción y devastaron todo a su paso en la marcha que partió de la Fuente de las Ocho Regiones al zócalo, reportaron daños y robos en al menos 35 comercios y oficinas.
Por: Armando Escándalos.
Como si se tratase de un grupo bien organizado y financiado, feministas radicales portando martillos, bombas molotov y todo tipo de objetos para causar daños materiales y quebrar todo lo que se atravesara en su camino, aprovecharon la marcha para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, saqueando y destrozando sucursales bancarias, tiendas de conveniencia, farmacias y restaurantes; incluso intentaron incendiar las oficinas de la Secretaría de Turismo y el propio palacio de Gobierno de Oaxaca.
Llevaron una protesta pacífica a los extremos, en un reclamo justo por los altos niveles de inseguridad, el incremento de feminicidios y la falta de capacidad de los recién nombrados funcionarios del gobierno estatal para garantizar la seguridad, igualdad, equidad y acceso a la justicia.
Pero con estas acciones radicales solo logran el rechazo de ciertos sectores de la sociedad y sobre todo de los prestadores de servicios y comerciantes; recordemos que Oaxaca vive del turismo y este tipo de publicidad no ayuda en nada a un estado con tanta pobreza, además que aleja las inversiones y con ello la creación de fuentes de empleo.
Lo preocupante, también es que en apenas 100 días de gobierno del Ing. Salomón Jara Cruz van 40 feminicidios y la cifra va en aumento, pero lo más grave es que entre las víctimas se encuentran niñas y niños. Es el momento que el gobernador Salomón Jara revise con lupa los resultados de sus funcionarios y termine esos compromisos generados en campaña para hacer los cambios necesarios en el gabinete y estos den los resultados comprometidos con el pueblo de Oaxaca.
Los adversarios del mandatario estatal ya vieron las debilidades de sus funcionarios, muchos sin el perfil ni experiencia en función pública. Es notorio que los ex funcionarios del Gobierno de Alejandro Murat siguen paseándose en las dependencias y son ocupados como asesores, recordemos que estos son mañosos y las mañas se pegan.
Regresando al tema de los feminicidios en Oaxaca, según la propia información que dan a conocer las autoridades del llamado “Gabinete de Seguridad”, que encabeza el secretario de Gobierno Jesús Romero, “El Mero, Mero”; qué por cierto en este gabinete de seguridad jamás vemos al Fiscal General de Justicia, Bernardo Rodríguez Alamilla; los victimarios son en la mayoría de los casos las propias parejas sentimentales de las víctimas. Incluso hay homicidios cometidos por los padres y en otros casos son los hijos.
Mencionan también en el “Gabinete de Seguridad”, que este fenómeno de violencia que va en aumento y que no se había visto en Oaxaca tiene relación con el aislamiento, la muerte de personas y los problemas económicos derivados del #COVID19; sumando la depresión y la ansiedad, pero no asocian el fenómeno al uso de drogas. Es algo que no está muy claro, pero lo real es que en Oaxaca la situación de violencia de género es algo grave y sin resolver.
Y tampoco se tiene bien establecido que tipo de estrategias implementarán las autoridades para prevenir y erradicar, no solo la violencia de género y feminicidios, sino el aumento de la inseguridad en general, ya que Oaxaca ocupa los primeros lugares en diversos delitos. Y existe una alerta por feminicidios.
Hay días que los delitos de alto impacto y homicidios se disparan en Oaxaca, rebasando por mucho a estados del norte donde existen problemas de seguridad derivado del crimen organizado y por las disputas de los cárteles de la droga. Cosa que se presume en Oaxaca no la hay o al menos eso dicen las autoridades o algo están ocultando.
Este incremento en la inseguridad mantiene en la zozobra a la población, sobre todo en municipios fronterizos con los estados de Guerrero y Veracruz, donde la población denuncia extorsiones, secuestros y homicidios sin que las autoridades hagan su trabajo. Pero los Valles Centrales y el Istmo de Tehuantepec no son la excepción.
Desafortunadamente tenemos una sociedad que exige, pero no contribuye a generar los cambios anhelados; toda la tarea enfocada a la reconstrucción del tejido social se la quieren dejar a las autoridades. No hay ese compromiso de los padres en educar a sus hijos y fomentarles valores. Aunado al incremento en el consumo de drogas en edades más tempranas.
Nadie está en desacuerdo, por ejemplo, que los jóvenes reciban becas del Gobierno Federal, pero quién garantiza que ese dinero se ocupa para cubrir gastos escolares o para necesidades de alimentación, vestido o para contribuir en la economía familiar. A ese recurso, lamentablemente se le puede dar un mal uso, como la adquisición de drogas, de alcohol u otros males.
Hay quienes opinan que las becas del gobierno de Andrés Manuel López Obrador al no estar enfocadas en estimular el rendimiento académico y la productividad de las y los jóvenes, también pueden fomentar las malas compañías y los vicios. Además, es real que restan autoridad a los padres de familia y tutores, convirtiendo a muchos de estos jóvenes presa fácil de los excesos y otros males.
Hoy vemos en aumento alertas por desapariciones de jóvenes mujeres en edades de 12 a 17 años de edad, que luego resulta que se fugan con las parejas sentimentales y ese dinero que les da movilidad proviene de las becas que reciben, unos por el solo hecho de inscribirse en las escuelas. Y otros por no hacer nada productivo con sus vidas, estos son los llamados “ninis”.
Los senadores y diputados tienen la obligación de revisar si las becas “Construyendo el Futuro” y “Escribiendo el Futuro” están logrando los objetivos o por el contrario están perjudicando a la juventud de este país. Y con todo el discurso demagogo de los morenistas, que son buenos para rasgarse las vestiduras pero en los hechos son iguales que los políticos del PRI, del PAN y del PRD con doble moral; deben revisar si estás becas son como todos los programas sociales parternalistas del pasado cuya finalidad fue electoral.
Cabe recordar que el objetivo de Jóvenes Construyendo el Futuro es apoyar económicamente y con capacitación para el empleo a jóvenes interesados en ingresar al mundo laboral. Ósea las y los jóvenes que no hacen nada y reciben dinero, ojalá los senadores y diputados se den una vuelta por los parques para que vean en cuántos de estos espacios y en las tienditas de las esquinas hay jóvenes consumiendo alcohol y droga por las tardes.
Mientras que la Beca Jóvenes Escribiendo el Futuro tiene el objetivo de brindar apoyo económico a estudiantes inscritos en escuelas públicas del nivel superior, pero en ningún momento se habla de un promedio en calificaciones para estimular las capacidades intelectuales o el rendimiento escolar de los beneficiarios. Y en la Beca Jóvenes Construyendo el Futuro no se ve que estimule la productividad de esos beneficiarios. No se trata nada más de regalar el dinero por darlo, y en vez de hacer un bien hacer el mal al pervertir y descomponer a la juventud.
Y no se puede pasar por alto el problema de la corrupción de las instituciones encargadas de la seguridad y de impartir justicia, más si los altos funcionarios llegan a los cargos sin el perfil necesario y sin el compromiso social, pues solo son nombrados por compadrazgo o consanguinidad de los mismos funcionarios, ya que es obvio que no habrá resultados.
No olvidemos que estos son los escenarios predilectos de los enemigos de Andrés Manuel López Obrador y de su partido Morena, entonces la lógica sería que los gobiernos que pregonan la #CuartaTransformación tendrían que actuar diferente y deberían evitar echarle leña al fuego con errores que en el pasado cometieron los priístas y panistas; errores que tanto criticaron y que hoy repiten sin pena alguna.
Estos errores pueden tener costos electorales; la elección presidencial de 2024, donde también se renovarán senadurías, diputaciones federales y locales, así como las presidencias municipales, está a la vuelta de la esquina, y los priístas, panistas y perredistas, antes enemigos hoy aliados, aprovecharán cualquier oportunidad para hacer proselitismo y sembrar dudas en la población.
